TRABAJO FINAL

BORRADOR

LECCIONES DEL COLEGIO

La mayoría de las personas pasamos gran parte de nuestras vidas estudiando, y nuestros primeros años los vivimos en el colegio donde se empieza a instruir a cada ser. Para mí el colegio ha sido un escenario fundamental en hechos que han ocurrido en mi vida. Por ello en esta autobiografía contare algunos episodios importantes de mi vida, los cuales han influenciado mi yo académico.

Aprendiendo a leer y a escribir

Mis comienzos en la lectura fueron cuando cursaba transición, en un colegio cercano a mi casa que se llamaba "Liceo Infantil Tribilin". Recuerdo que mi profesora Sandra nos enseñaba las silabas como ma, me, mi, mo, mu; que fueron las primeras que aprendí. Siempre nos enseñaba con actividades manuales con materiales como plastilina, papel seda, colores y pinturas. También acostumbraba dejarme tareas donde mis papás tenían que involucrarse y ayudarme, que básicamente eran de recortar y pegar letras según el tema que estuviéramos viendo. En mis más preciados recuerdos están las actividades que realizaba en mi cuaderno de transición, el cual guardo hasta hoy, que contiene mis primeros trazos del abecedario y mi nombre.

Cada vez que reviso aquel cuaderno experimento un sinfín de emociones de alegría, sorpresa, nostalgia y placer; al observar cómo ha sido mi avance. Mi letra cuando estaba aprendiendo a escribir era muy chueca y grande, poco a poco fue mejorando con las planas que la profesora Sandra nos dejaba. Y también con las actividades que hacía en casa, mis papás me ponían también planas e incluso me regalaron marcadores que tenían un sello con las letras para que aprendiera a formar las palabras.


Desde mis inicios en la escritura y la lectura siempre he estado muy empeñada en hacerlo de la mejor manera. Y aunque no me gusta mucho leer, siempre trato de aprender por otros medios como se debe de escribir y leer bien. Siempre he considerado que la manera como cada quien lee y escribe genera un impresión, por lo tanto he tratado de mejorar para generar la mejor. 
Desde mis inicios en la escritura y la lectura siempre he estado muy empeñada en hacerlo de la mejor manera. Y aunque no me gusta mucho leer, siempre trato de aprender por otros medios como se debe de escribir y leer bien. Siempre he considerado que la manera como cada quien lee y escribe genera un impresión, por lo tanto he tratado de mejorar para generar la mejor. 

Yo soy responsable

Desde el nacimiento de mi hermano Gian Luka, el seis de febrero de 2004, mi vida cambio totalmente. Tener un hermano después de ser durante seis años hija única es difícil, pero que tu hermanito nazca con síndrome de Down lo hace más complicado. Cuando mi hermanito nació ni mis papás, ni yo sabíamos muy bien lo que era el síndrome de Down, por lo cual mis papás se dedicaron de lleno a mi hermano, para tratar de saber de que se trataba el sindrome.

Ellos desde un comienzo me hicieron saber que mi hermanito era distinto a los demás y por ello yo debía comprender y colaborar en su crecimiento. Pero la verdad yo con seis años que podría hacer, no creo que mucho, y por el contrario gracias a su dedicación hacia mi hermano yo empecé a generar problemas. Mi rendimiento escolar empezó a desmejorar, ya no hacia tareas, no estudiaba y por supuesto en el salón ya no ocupaba el primer puesto; lo cual siempre había hecho sentir muy orgullosos a mi papás.

Recuerdo que mi profesora Luz Ángela, de cuarto de primaria, estaba sorprendida con mi rendimiento académico, ella no se podía explicar como de un momento a otro la mejor niña del salón era casi la peor. Así que un día a la salida del colegio espero hasta que mi mamá llegara por mí y le comento toda la situación, mi mamá no tenía ni idea de lo mal que yo estaba, luego mi papá fue al colegio a hablar con la profesora y ahí la situación se puso más tensa.

La solución de mis papás fue regañarme, castigarme y pegarme como si toda la culpa fuera mía, pero aun con aquellos castigos yo seguía mal, hasta que se dieron cuenta que el problema no era del todo yo, ellos también eran culpables. Desde el nacimiento de mi hermano, se habían enfocado tanto en él que se habían olvidado que tenían a una niña que también necesitaba atención. Por lo tanto, mis papás empezaron nuevamente a brindarme atención y acordamos que yo me haría responsable de mis estudios, aunque eso no quería decir que ellos no me fueran a ayudar. Y de ahí en adelante, mis papás no volvieron a tener problemas conmigo sobre mi rendimiento académico. Yo aprendí a ser más independiente y autónoma.
El nacimiento de Luka sin lugar a duda ha cambiado la vida de mi familia, el llego con el propósito de mejorarnos como personas y desde un comienzo empezó conmigo, tal vez al inicio fue duro pero gracias a esa situación he aprendido a valerme por mi misma, a no depender de los demás y descubrir todo lo que soy capaz de hacer. 

Estudio vs Amor

Muchas veces he escuchado que se estudia o se tiene novio, que no es posible tener ambas cosas y para mi desgracia un partidario de esa frase era mi papá. Según él yo no podía tener novio hasta que me graduara del colegio, porque si tenía novio durante el bachillerato me desconcentraba y no iba a sacar un buen puntaje para ganarme una beca.

En grado décimo conocí a Santiago un chico que era repitente, para ser sincera la primera vez que lo vi entrar al salón me pareció engreído, en cambio según él, yo si le llame la atención. Pasaron los días y nosotros no pasábamos del saludo. Hasta que un día nos pusimos a hablar de celulares y él se ofreció a hacerme el favor de comprarme un forro para mi celular y me pidió el pin para mandarme las fotos de los forros, yo no le vi problema y se lo di. Por medio del pin empezamos a hablar y así empezamos a volvernos amigos.

A medida que pasaba el tiempo y de tanto hablar me di cuenta que me atraía Santiago, yo ya sabía que yo le atraía a él, pero yo no quería volverme novia de él porque no quería tener problemas con mi papá. Pero al ver que él me quería tanto y yo a él, acepte volvernos novios, así que durante un partido de rugby, el 2 de agosto, en los juegos mundiales del 2013 él me propuso ser su novia y yo por supuesto acepte. Y desde ese momento comenzó el dilema, mi novio quería decirle a mi papá que nos dejara ser novios oficiales, pero como yo sabía que pensaba mi papá para mi esa situación era impensable.

Por lo tanto le dije a mi novio que nos tocaba ser novios a escondidas y que durante ese tiempo mis papás lo conocerían más y se darían cuenta de lo buena persona que era. Mi mamá se dio cuenta desde un comienzo que nosotros éramos novios, pero mi papá se hacia el de la vista gorda fingiendo no saber que lo éramos.

Y durante 16 meses aprendí a manejar el noviazgo y los estudios con tal que no hubiera pretexto para que mi papá rechazara a Santiago, supe manejar dicha situación de tal manera que Santiago también mejoro en su rendimiento académico y pudimos graduarnos juntos. Mostrándole a mi papá y a los demás que tener una pareja no te aleja de tus estudios y prioridades.

En conclusión, a lo largo de mi vida he presenciado muchos momentos que de alguna manera se han vinculado con el colegio, y me han formado como una persona responsable. Principalmente, con mis obligaciones académicas, lo cual me ha permitido obtener los distintos logros que han forjado mi presente académico.


TRABAJO FINAL


LECCIONES PARA TODA LA VIDA

La mayoría de las personas pasamos gran parte de nuestras vidas estudiando, y nuestros primeros años los vivimos en el colegio donde nos comienzan a instruir. Para mí el colegio ha sido un escenario fundamental en algunos hechos que han ocurrido en mi vida. Por ello en esta autobiografía contaré tres episodios importantes de mi vida, los cuales han me han formado en la clase de estudiante que soy.

Aprendiendo a leer y a escribir

Mis comienzos en la lectura fueron cuando cursaba transición, en un colegio cercano a mi casa que se llamaba "Liceo Infantil Tribilin", digo se llamaba porque ya no existe. Recuerdo que mi profesora Sandra nos enseñaba las silabas como ma, me, mi, mo, mu; que fueron las primeras que aprendí. Siempre nos enseñaba con actividades manuales con materiales como plastilina, papel seda, colores y pinturas; las cuales me gustaban mucho. También acostumbraba dejarme tareas donde mis papás debían involucrarse y ayudarme, que básicamente eran de recortar y pegar letras según el tema que estuviéramos viendo. En mis más preciados recuerdos están las actividades que realizaba en mi cuaderno de transición, el cual guardo hasta hoy, que contiene mis primeros trazos del abecedario y mi nombre.

Cada vez que reviso aquel cuaderno experimento un sinfín de emociones de alegría, sorpresa, nostalgia y placer; al observar cómo ha sido mi avance. Mi letra cuando estaba aprendiendo a escribir era muy chueca y grande, poco a poco fue mejorando con las planas que la profesora Sandra nos dejaba. Y también con las actividades que hacía en casa, mis papás me ponían también planas e incluso me regalaron marcadores que tenían un sello con las letras para que aprendiera a formar las palabras.

Desde mis inicios en la escritura y la lectura siempre he estado muy empeñada en hacerlo de la mejor manera. Y aunque no me gusta mucho leer, siempre trato de aprender por otros medios como se debe de escribir y leer bien. Siempre he considerado que la manera como cada quien lee y escribe genera un impresión, por lo tanto, he tratado de mejorar para generar la mejor. 

Yo soy responsable

Desde el nacimiento de mi hermano Gian Luka, el seis de febrero de 2004, mi vida cambio totalmente. Tener un hermano después de ser durante seis años hija única es difícil, pero que tu hermanito nazca con síndrome de Down lo hace más complicado. Cuando mi hermanito nació ni mis papás, ni yo sabíamos muy bien lo que era el síndrome de Down, por lo cual mis papás se dedicaron de lleno a mi hermano, para tratar de saber de qué se trataba.

Ellos desde un comienzo me hicieron saber que mi hermanito era distinto a los demás y por ello yo debía comprender y colaborar en su crecimiento. Pero la verdad yo con seis años que podría hacer, no creo que mucho, y por el contrario gracias a su dedicación hacia mi hermano yo empecé a generar problemas, algo extraño ya que nunca he sido una niña problemática. Mi rendimiento escolar empezó a desmejorar, ya no hacia tareas, no estudiaba y por supuesto en el salón ya no ocupaba el primer puesto; lo cual siempre había hecho sentir muy orgullosos a mis papás.

Recuerdo que mi profesora Luz Ángela, de cuarto de primaria, estaba sorprendida con mi rendimiento académico, ella no se podía explicar como de un momento a otro la mejor niña del salón era casi la peor. Así, que un día a la salida del colegio espero hasta que mi mamá llegara por mí y le comento toda la situación, mi mamá no tenía ni idea de lo mal que yo estaba, al otro día mi papá fue al colegio a hablar con la profesora y ahí la situación se puso más tensa.

La solución de mis papás fue regañarme, castigarme y pegarme como si toda la culpa fuera mía, pero aun con aquellos castigos yo seguía mal, hasta que se dieron cuenta que el problema no era del todo yo, ellos también eran culpables. Desde el nacimiento de mi hermano, se habían enfocado tanto en él que se habían olvidado que tenían a una niña que también necesitaba atención. Por lo tanto, mis papás empezaron nuevamente a brindarme atención y acordamos que yo me haría responsable de mis estudios, aunque eso no quería decir que ellos no me fueran a ayudar. Y de ahí en adelante, mis papás no volvieron a tener problemas conmigo sobre mi rendimiento académico. Por lo cual, yo aprendí a ser más independiente y autónoma.

El nacimiento de Luka sin lugar a duda ha cambiado la vida de mi familia, el llego con el propósito de mejorarnos como personas y desde un comienzo empezó conmigo, tal vez al inicio fue duro pero gracias a esa situación he aprendido a valerme por mi misma, a no depender de los demás y descubrir todo lo que soy capaz de hacer. 

Estudio vs Amor

Muchas veces he escuchado que se estudia o se tiene novio, que no es posible tener ambas cosas y para mi desgracia un partidario de esa frase era mi papá. Según él yo no podía tener novio hasta que me graduara del colegio, porque si tenía novio durante el bachillerato me desconcentraba y no iba a sacar un buen puntaje en el ICFES para ganarme una beca.

En grado décimo conocí a Santiago un chico que era repitente, para ser sincera la primera vez que lo vi entrar al salón me pareció engreído, en cambio según él, yo si “le llame la atención”. Pasaron los días y nosotros no pasábamos del saludo. Hasta que un día nos pusimos a hablar de celulares y él se ofreció a hacerme el favor de comprarme un forro para mi celular y me pidió el pin para mandarme las fotos de los forros, yo no le vi problema y se lo di. Por medio del pin empezamos a hablar y así empezamos a volvernos amigos.

A medida que pasaba el tiempo y de tanto hablar me di cuenta que me atraía Santiago, yo ya sabía que yo le atraía a él, pero yo no quería volverme novia de él porque no quería tener problemas con mi papá. Pero al ver que él me quería tanto y yo a él, acepte volvernos novios, así que durante un partido de rugby, el 2 de agosto, en los juegos mundiales del 2013 él me propuso ser su novia y yo por supuesto acepte. Y desde ese momento comenzó el dilema, Santiago quería decirle a mi papá que nos dejara ser novios oficiales, pero como yo sabía que pensaba mi papá, para mí esa situación era impensable.

Por lo tanto le dije a mi novio que nos tocaba ser novios a escondidas y que durante ese tiempo mis papás lo conocerían más y se darían cuenta de lo buena persona que era. Mi mamá se dio cuenta desde un comienzo que nosotros éramos novios, pero mi papá se hacia el de la vista gorda fingiendo no saber que lo éramos.

Y durante 16 meses aprendí a manejar el noviazgo y los estudios. Con tal que no hubiera pretexto para que mi papá rechazara a Santiago. Supe manejar dicha situación de tal manera que Santiago también mejoro en su rendimiento académico, y pudimos graduarnos juntos. Mostrándole a mi papá y a los demás que tener una pareja no te aleja de tus estudios y prioridades.

En conclusión, a lo largo de mi vida he presenciado muchos momentos que de alguna manera se han vinculado con mi vida académica, y me han formado como una persona responsable y autónoma. Lo que me ha permitido obtener los logros hasta hoy alcanzados y seguramente conquistar otros más. Muchas veces a lo largo de nuestras vidas ocurren muchas situaciones positivas y negativas, las cuales traen enseñanzas para formarnos.

EXPOSICIÓN TRABAJO FINAL


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